Cuando dos hermanos crecen viendo películas juntos, haciendo comentarios sobre esas mismas películas, analizándolas, desmenuzándolas e incluso imitándolas, terminan casi inevitablemente desarrollando un lenguaje propio. Un idioma que puede llegar a resultar impenetrable para el resto de la humanidad, repleto de unas referencias que sólo ellos entienden y de un sentido del humor indescifrable, de una visión particular del mundo basada en unos cánones construidos desde cero por esos dos hermanos en el oasis de sus infancias...
Comentarios
Walter: ¡Jeff Lebowski! ¡el otro Jeffrie Lebowski! el millonario.
El nota: ¡Eso es interesante de cojones, tío!
Walter: Además tiene un patrimonio y evidentemente recursos, así que… no hay ninguna razón, ¡ni una puta razón! ¡para que su mujer vaya por ahí debiendo dinero a media ciudad! ¡y vienen y se mean en tu puta alfombra! ¿Me equivoco?
El nota: ¡No!
Walter: ¿Me equivoco?
El nota: Ya pero…
Walter: ¿Lo ves? ¡pues eso! …Esa alfombra daba ambiente a la habitación ¿no es eso?
El nota: ¡De cojones!
Donnie: Y ese tío la meo ¿no?
Walter: Donnie… ¡vale!
El nota: ¿Sabes? Ese cap… ¡yo podría encontrar a ese Lebowski de los cojones!
Donnie: ¿Se llama Lebowski? ese es tu nombre
El nota: ¡Es él quien me debería compensar por la puta alfombra! ¡su mujer va por ahí debiendo dinero a media ciudad! ¿y se mean en mi alfombra?
Walter: Se mean en tu puta alfombra.
El nota: Se mearon en mi puta alfombra.
Walter: Ahí lo tienes nota…, se mearon en tu puta alfombra.
Hay Coens y hay Jot Down, hay meneo.