Jorome Kerviel dice que nunca tuvo ambición personal, que con sus operaciones sólo quería que el banco para el que trabajaba ganase dinero, pero perdió 5.000 millones de euros. Lo acusan de haber ejecutado el mayor fraude bancario de la historia pero el dice que sólo lo han cogido como chivo expiatorio. ¿Héroe o villano?
Pues ni una cosa ni la otra. Fallos garrafales en los sistemas de control y seguridad en las operaciones de mercado ejecutadas por este señor han permitido que esto suceda. El es el chivo, pero los responsables son otros.
Comentarios
Pues ni una cosa ni la otra. Fallos garrafales en los sistemas de control y seguridad en las operaciones de mercado ejecutadas por este señor han permitido que esto suceda. El es el chivo, pero los responsables son otros.
Ambas cosas
efectivamente, un chivo expiatorio, y una docena de ejecutivos forrados que siguen en sus sillones de cuero, qué lástima