Crawford fue detenido en 1959 por mantener relaciones homosexuales, algo que por entonces era ilegal en el Reino Unido. Confesó sólo tras tres semanas de torturas por parte de la Policía, que incluyeron deprivación de sueño y palizas diarias. “Querían que admitiera que era un ‘jodido maricón’, y yo me negaba”, cuenta. 51 años después de aquello, su ficha, en la que constaba el antecedente por “sodomía”, ha continuado registrada en los archivos policiales británicos hasta hace un mes.
Comentarios
¿Entonces para solicitar un trabajo debe informar al empleador de sus preferencias sexuales?
la justicia con tardanza no es justicia.
Ni tanto ni tan calvo. Y ademas en la fecha en la que se produjo lo dice todo.