El coche bomba que ETA hizo estallar el pasado viernes junto al cuartel de la Guardia Civil en Calahorra afectó a un total de 350 viviendas, cien locales comerciales y 51 vehículos estacionados en las inmediaciones.
Una pasada los daños que ahora tienen que ser asumidos por los contribuyentes, aparte del desavío para las personas y familiares de los que vivian allí
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Una pasada los daños que ahora tienen que ser asumidos por los contribuyentes, aparte del desavío para las personas y familiares de los que vivian allí
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