El conseller de Salut de la Generalitat de Catalunya Boi Ruiz es presidente de Know-How-Advicers SL, una consultoría privada del sector de la salud que dirige sus servicios “a las administraciones públicas centrales o regionales” y en los “centros sanitarios de sus redes de proveedores públicos”, entre otros clientes, tal como decía la página web de la empresa ahora borrada.
#0 El conseller de Salut de la Generalitat de Catalunya Boi Ruiz es presidente de Know-How-Advicers SL, una consultoría privada del sector de la salud que dirige sus servicios “a las administraciones públicas centrales o regionales” y en los “centros sanitarios de sus redes de proveedores públicos”, entre otros clientes, tal como decía la página web de la empresa ahora borrada.
La sociedad, inscrita al registro mercantil de Barcelona el 5 de enero de 2009, fue constituida por la esposa del conseller Maria Victoria Morón Mendicuti, en nombre propio y “en nombre y representación de su esposo Boi Ruiz Garcia”, así como de sus hijos Pol y Guillem. Los cuatro contribuyeron al desembolso de capital social, según consta a la cláusula fundacional primera, a pesar de que sólo consta como administradora única Maria Victoria Morón. La Plataforma de Afectados por los Recortes Sanitarios (PARS) lo reveló en un escrito de denuncia que dirigió a la Fiscalía Superior de Cataluña, donde relataba de manera detallada todos los recortes sanitarios que Boi Ruiz ha llevado a cabo desde que es conseller y las presuntas vulneraciones de derechos que aseguran que han cometido los gestores de la sanidad catalana, llevándolas a cabo.
De la patronal a la consellería
Boi Ruiz ha sido vinculado a la Unión Catalana de Hospitales (UCH, La Unión), la patronal de hospitales privados y concertados más importante de Catalunya, desde 1994. fue director general hasta el 2008 y presidente desde entonces hasta su toma de posesión como conseller, a finales de 2010. Pocos días después, nombró Roser Fernàndez –antigua directora general de la UCH y “máxima impulsora” del plan estratégico de la patronal– como secretaria general de salud y Josep Maria Padrosa –miembro de la junta de la asociación patronal hasta su nombramiento y exdirector de Corporación Fisiogestión, órgano privado que agrupa más de 30 centros y servicios de rehabilitación de todo el Estado– como director del Servicio Catalán de Salud (CatSalut). Leyes de incompatibilidad al margen, su llegada a los mandos de la sanidad pública se ha hecho notar en forma de cierre de centros públicos, supresión de pruebas diagnósticas y tratamientos, aumento de las listas de espera y recortes en personal. La PARS, pero también sindicados como CATAC, han denunciado repetidamente “un claro conflicto de intereses” y la intención de los nuevos políticos de desmantelar el sistema público de salud para beneficiar los intereses de las corporaciones privadas a las cuales hace poco más de un año representaban. El conseller, hasta hace poco sólo veía una “cuestión estética” en estas acumulaciones de cargos, pero no admitía una discusión desde el punto de vista ético o jurídico. Aun así, con la dimisión de Josep Prat -expresidente de la EQUIS y acusado por el Ayuntamiento de Reus de un presunto delito de malversación de fondos públicos- Ruiz ha cambiado de parecer, y empieza a encontrar "lógico" que gente como Prat presente la dimisión.
Para los neoliberales, todo lo que pueda hacer el sector privado no ha de hacerlo el público. El robo es claro: los gobernantes neoliberales encargan los trabajos que antes hacían funcionarios a empresas de sus amigos neoliberas. Y cuando dejan de ser gobernantes, trabajan en las empresas de sus amigos con sueldos inverosímiles.
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#0 El conseller de Salut de la Generalitat de Catalunya Boi Ruiz es presidente de Know-How-Advicers SL, una consultoría privada del sector de la salud que dirige sus servicios “a las administraciones públicas centrales o regionales” y en los “centros sanitarios de sus redes de proveedores públicos”, entre otros clientes, tal como decía la página web de la empresa ahora borrada.
La sociedad, inscrita al registro mercantil de Barcelona el 5 de enero de 2009, fue constituida por la esposa del conseller Maria Victoria Morón Mendicuti, en nombre propio y “en nombre y representación de su esposo Boi Ruiz Garcia”, así como de sus hijos Pol y Guillem. Los cuatro contribuyeron al desembolso de capital social, según consta a la cláusula fundacional primera, a pesar de que sólo consta como administradora única Maria Victoria Morón. La Plataforma de Afectados por los Recortes Sanitarios (PARS) lo reveló en un escrito de denuncia que dirigió a la Fiscalía Superior de Cataluña, donde relataba de manera detallada todos los recortes sanitarios que Boi Ruiz ha llevado a cabo desde que es conseller y las presuntas vulneraciones de derechos que aseguran que han cometido los gestores de la sanidad catalana, llevándolas a cabo.
De la patronal a la consellería
Boi Ruiz ha sido vinculado a la Unión Catalana de Hospitales (UCH, La Unión), la patronal de hospitales privados y concertados más importante de Catalunya, desde 1994. fue director general hasta el 2008 y presidente desde entonces hasta su toma de posesión como conseller, a finales de 2010. Pocos días después, nombró Roser Fernàndez –antigua directora general de la UCH y “máxima impulsora” del plan estratégico de la patronal– como secretaria general de salud y Josep Maria Padrosa –miembro de la junta de la asociación patronal hasta su nombramiento y exdirector de Corporación Fisiogestión, órgano privado que agrupa más de 30 centros y servicios de rehabilitación de todo el Estado– como director del Servicio Catalán de Salud (CatSalut). Leyes de incompatibilidad al margen, su llegada a los mandos de la sanidad pública se ha hecho notar en forma de cierre de centros públicos, supresión de pruebas diagnósticas y tratamientos, aumento de las listas de espera y recortes en personal. La PARS, pero también sindicados como CATAC, han denunciado repetidamente “un claro conflicto de intereses” y la intención de los nuevos políticos de desmantelar el sistema público de salud para beneficiar los intereses de las corporaciones privadas a las cuales hace poco más de un año representaban. El conseller, hasta hace poco sólo veía una “cuestión estética” en estas acumulaciones de cargos, pero no admitía una discusión desde el punto de vista ético o jurídico. Aun así, con la dimisión de Josep Prat -expresidente de la EQUIS y acusado por el Ayuntamiento de Reus de un presunto delito de malversación de fondos públicos- Ruiz ha cambiado de parecer, y empieza a encontrar "lógico" que gente como Prat presente la dimisión.
Para los neoliberales, todo lo que pueda hacer el sector privado no ha de hacerlo el público. El robo es claro: los gobernantes neoliberales encargan los trabajos que antes hacían funcionarios a empresas de sus amigos neoliberas. Y cuando dejan de ser gobernantes, trabajan en las empresas de sus amigos con sueldos inverosímiles.
La web de La Pars http://afectadasporlosrecortessanitarios.wordpress.com/articulo-principal-esp-pars/
En este país, donde no existen las dimisiones por vergüenza, hay que sacar a la luz estas "casualidades".
Esto es una vergüenza y no dimite ni el tato.
#1 Claro,claro,van a dimitir mañana, ¿por qué crees que esta gente se mete en actividades
mafiosaspolíticas?Confirmado. Fuente: INFORMA DUN & BRADSTREET(a través del Boletín Oficial del Registro Mercantil)