Y sigue la guerra. Apple demandó a Samsung, que a su vez demandó a Apple, que con ello demandó a Samsung… y así podemos seguir un buen rato. La batalla de las patentes es más cruenta que nunca, y en este círculo de nunca acabar, empiezan a vislumbrarse el principio del final.
Comentarios
El titular es un poco redundante.
#1, cambiado