Si te cayeran del cielo un millón de dólares y pensaras en una operación de cirugía estética probablemente querrías acercarte a un ideal de belleza clásico. ¿Pero qué ocurre si ese ideal de belleza es simplemente la persona que amas? ¿Qué ocurre si en esas operaciones vieras una oportunidad de parecerte a ella como a la imagen del espejo, fundirte con esa persona formando una sola carne y una sola alma? Eso hicieron Genesis Orridge y Lady Jaye, creando lo que llamaron el pandrógino: una sola entidad que transciende el género y la individualidad
Comentarios
Yo leo cosas así y se me hincha el corazón de pensar que hay personas que todavía viven libres de espíritu y lo llevan a la realidad. Quién somos para tachar a alguien que hace arte de su vida, su cuerpo y su estancia en este mundo de mentiras, moralidad estrecha y restricciones sociales aquello que siente de verdad?
Para mi su "obra" nace más de la poesía que del terror, pero bueno, son maneras diferentes de ver una misma cosa, cada uno lo hace a su manera.
Interesantísimo. Todo aquel que lleve sus convicciones artísticas hasta sus últimas consecuencias (en sí mismo, claro), tiene mi aplauso. Eso sí, el peazo de neurosis edípica busca-espejos del señor P-Orridge no se la salta un galgo
#2 Jaja, pues sí, algo de eso hay, sin duda... Genesis tiene todo mi respeto porque nunca se quedó satisfecho con lo que ya había conseguido y siempre quiso dar un paso más allá: una transformación perpetua sin ningún compromiso ni media tinta.
#3 En cierto modo todo artista tiene algo de demente, de "anormal": pocos artistas hay que hayan creado cosas auténticamente nuevas y rompedoras siendo absolutamente grises en trabajos de oficina de 9 a 5. En particular Genesis P-Orridge es un gran ejemplo de pionero en todo lo que hizo: ¿cómo llamarías si no a alguien que creó de la nada un nuevo estilo de música, la música industrial, abriendo un camino que luego explorarían literalmente centenares de grupos? Lo de la pandroginia y las operaciones de cirugía plástica es la punta del iceberg de toda una vida tocando los cojones y reinventándose constantemente...
#4 Más que de acuerdo. Un terrorista artístico de primer nivel.
Por qué lo llaman convicciones artísticas cuando quieren decir demencia.
La gente anda muy perdida
No conocía la historia y me ha parecido muy linda y triste.... Gracias Josep!