Hace 11 años | Por fcohdz a vanguardia.com.mx
Publicado hace 11 años por fcohdz a vanguardia.com.mx

Según Vreeman, lo Único que varía cuando los niños comen golosinas es que sus padres, que tienen prejuicios hacia los efectos de los dulces, perciben erróneamente que sus hijos están más inquietos y nerviosos.