Hace 13 años | Por CIB3R a historiasdelahistoria.com
Publicado hace 13 años por CIB3R a historiasdelahistoria.com

"El expolio de obras de arte y de restos de antiguas civilizaciones ha sido una constante a lo largo de la Historia y, lamentablemente, ha nutrido un importante mercado negro. Unas, como los pirámides de Egipto, fueron protegidas con “trampas” y misteriosas maldiciones; otras, como la biblioteca de Nínive, con castigos divinos. En esta última vamos a centrarnos, aunque el mensaje parece que iba dirigido a los propios asirios que no debían devolver los “libros tras cogerlos prestados de la biblioteca”."

Comentarios

ucedaman

He leido el titular y he pensado en Fraga preparándose el bocata para el recreo...

D

Está muy bien este artículo, porque además de enseñarnos que en aquella época la gente tenía la misma jeta que ahora y no devolvía los libros a la biblioteca, muestra algo interesante en estas palabras que recoge:
"Al que se llevare esta tabla, abrúmenle Asur y Belit con su ira, y borren su nombre y posteridad de la faz de la tierra"

Para los antiguos egipcios, la muerte llegaba solo cuando no había nadie incapaz de acordarse de ti y, sobretodo, de tu nombre (de ahí que los faraones lo pusieran allá donde podían), y parece que esa "maldición" también era temida en Asiria.
Muy curioso, robotito

sabbut

Lo que puede dar de sí un culo en la cárcel.

D

Es más convincente con el segundo! lol

Robus