Una jubilada austríaca de la localidad de Strobl am Wolfgangsee, en el Estado federado de Salzburgo, tiene un hobby muy poco común: se dedica a hilar lana de pelos de perro, con la que luego teje chaquetas, gorros y guantes. Según informa hoy la agencia de noticias austríaca APA, Monika Stickinger, de 63 años, asegura que ese material es "tan suave como la angora y las prendas son muy saludables".
Comentarios
"las prendas son muy saludables"... que se lo digan a los alérgicos...
Asco en principio no creo... pero como llueva y se empiece a mojar todo ese pelo... Nauseas van a ser poco.
Pero ¡que asco!