La pequeña ciudad de Quisayr, ubicada en la provincia de Homs a unos 16 kilómetros de la frontera con el Líbano, se ha convertido en el foco de atención del dictador sirio, que ha ordenado a su ejército y a las milicias chiitas libanesas de Hezbollah capturar dicha localidad en el transcurso de esta semana “a cualquier precio”. Esta ciudad se encuentra en poder de los combatientes del Ejército Sirio Libre (ESL) desde julio del año pasado, y ha sido una verdadera piedra en el zapato del régimen desde entonces.
Comentarios
A ver si hay suerte y mandan a esos barbudos a sus países de origen, de cualquier forma.