Pasean en zapatillas, con bata de hospital y agarrados a un pie de suero. Piden para poder recibir atención sanitaria o comprar medicamentos. "Están recreando una de las escenas hospitalarias que transmite mayor vulnerabilidad: la del enfermo a punto de operarse con el culo al aire. Una metáfora del desamparo y la indefensión en la que se encuentra la población que no puede pagar una sanidad privada", afirma la artista Yolanda Domínguez, responsable de esta acción de denuncia que forma parte de la campaña nadie Desechado, de Médicos del Mundo.