Publicado hace 5 años por Wurmspiralmaschine a elconfidencial.com

Quizás un determinado gesto del policía marroquí a su colega español, a tan solo tres metros de distancia, anunciaba la llegada del inmigrante irregular argelino —a veces de una familia al completo— al que había que dejar entrar en Ceuta. Quizás no era el agente uniformado marroquí sino un transeúnte de la cola el que instaba con un guiño al policía español a hacer la vista gorda. Asuntos Internos, una unidad del Cuerpo Nacional de Policía, lleva meses investigando una trama de corrupción hispano-marroquí que ha permitido la entrada en Ceuta

Comentarios

D

Joder. Lo de la corrupción policial en este país está a niveles de sudamérica o del este de Europa.
Una buena purga hacía falta.

D

#1 para terminar de echar a los pocos honrados que quedan, dices. ¿ No?

a

#1 La policía debiera llevar cámaras encima, como están haciendo en los USA.

Socavador

#3 Para empezar no es una mala medida desde luego.