Esta semana voy a comenzar a hablaros de uno de los personajes que más admiro de la antigüedad: el gran Alejandro. Digo comenzar, porqué su vida, aunque corta, estuvo llena de hazañas y gestas. Es por ello que le dedicaré más de una entrada al Magno, porqué su vida no se puede explicar en una sola. Vayamos pues al tema, y hoy os hablaré sobre los primeros años y el ascenso de Alejandro III de Macedonia al trono, que ya os aviso que no fue sencillo y tampoco estuvo exento de polémica.
Comentarios
Nunca despreciéis al hijo de un tuerto y una bruja. Apolonio de Tiana.
#1 No lo conocía.
Pero se quedó tuerto cuando ya era padre de Alejandro.
#2 ...pues yo tampoco, me lo acabo de inventar.
#3 Menos mal que me avisas. Lo podía haber citado por ahí.
Citar un autor real le da mucha credibilidad.
#4 Las citas son como las medidas, siempre se adoptan, casi nunca son hijas naturales de sus supuestos padres. Salud.