Ayer me puse mis rastas de pega y mis pantalones raídos y me marché hacia la asamblea. Tenía serias dudas de lo que ocurriría allí ¿me cabrearía y me volvería? Según me acercaba a la plaza de Sol mis dudas se disipaban, eché una foto desde carretas y ya se podía sentir el murmullo y ver a la gente reunida. La verdad es que fue genial, llegué y no había ninguna bandera ni ninguna asociación política, algo de lo que me había quejado en este blog un par de horas antes. Di una vuelta por la zona, para ver qué se cocía, mucha presencia policial...
Comentarios
Joder que rápido a convertido a los detenidos en culpables, todos hemos visto el vídeo del chaval que acaba detenido por defender a su novia ante un antidisturbio (por poner un ejemplo).
Me inclino por pensar en que los alborotadores y radicales son mas avispaos que los que han terminado detenidos y en su mayoría han sabido escapar de la policía.
Vaya, que pedir la absolución de los detenidos puede no ser tan incongruente como puede parecer.
PD: mi primer negativo a una noticia por no entender como funciona el sistema politico-judicial en este pais, falta grave.
Muy buenas reflexiones.
#1 Pues a mi me parecen una tonteria. Yo no ví nada de eso que se queja.
los alborotadores salen de los furgones de la policia con "su traje de faena" a liarla parda...gracias a estos "infiltrados" los antidisturbios pueden repartir ostias a diestro y siniestro...hablando en plata, todos tenemos moviles, con camara de video, es cuestion de grabarlos y denunciarlos...
en el fondo son unos mandados, pero esta gente se merece toda mi repulsa
Yo he estado en Sol a la hora del almuerzo y la sensación que me he llevado es más o menos la misma. Los temas son muy serios y deberían aglutinar a un espectro más amplio de la sociedad. No entiendo como habiendo 5 millones de parados no hay una presencia masiva de los mismos,como no hay jubilados que no llegan a fin de mes, como no hay autónomos que a duras penas sobreviven. No me lo explico, salvo que cuando muchos de ellos se hayan acercado a Sol hayan visto a gente joven, con abundante iconografía de izquierdas que a lo mejor no les representa, y a bastantes perroflautas. Yo me identifico con el fín último, pero jamás me pondré bajo una bandera comunista o fascista, es más, procuraré alejarme de ellas. Sin duda, los políticos y medios interesados lo tienen muy fácil para encasillar y minusvalorar el movimiento si no se recupera el espíritu unitario.
Por último, es lamentable que se tengan que poner carteles solicitando no hacer botellón o que se cuide la limpieza. No casa con un movimiento cívico de gente educada y respetuosa con el entorno, dando una imagen penosa que le interesa explotar a los partidos políticos.