El rey Juan Carlos tropezó torpemente en un discurso a los altos mandos de las fuerzas armadas el 6 de enero, lo que provocó la especulación acerca de su capacidad de actuar como jefe de Estado. Al día siguiente, su hija la Infanta Cristina (en la foto) fue acusada de "avaricia" por un juez de instrucción que le ordenó explicar, entre otras cosas, por qué se facturó clases de salsa, fiestas de cumpleaños de sus hijos y la limpieza del hogar a una empresa en parte de propiedad con su marido
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Complementaria de Repercusión internacional a la imputación de la infanta Cristina
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cadenaser.com#1 Y duplicada de The Economist también carga contra la monarquía española: “Un desastre Real”
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elboletin.com#2 Solo que esta era LA FUENTE ORIGINAL y no la que tu pones tú, pero da igual. La descarto