Publicado hace 13 años por Torosentado a historiasdelahistoria.com

... La sociedad victoriana se reguía por los principios puritanos: vida discreta y ordenada, austeridad económica, metodismo religioso y conservadurismo político. El libro de cabecera de los puritanos era el “Libro de etiqueta de lady Gough” (una especie de manual del perfecto puritano). Entre otras muchas lindezas, se aconsejaba, en aras del decoro, no mezclar en una misma estantería los libros escritos por hombres y por mujeres

Comentarios

Raul_B

#2 Si, ediciones de bolsillo lol

InfameIznogud

#2 Hmmm... ¡libritos! http://tinyurl.com/32oqg9a

Fesavama

#2 O libretas.

D

#2: o librillos,

candymanbad

#1 incluso si el hombre tenía unas manos como palas? pobres mujeres.

Brill

Bah. Mucho peor el nacional-catolicismo, donde va a parar. Y los escritos de Pablo de Tarso ni os cuento.

Bueno, sí:

“las mujeres cállense en las asambleas; que no les está permitido tomar la palabra; antes bien estén sumisas como también la Ley lo dice. Si quieren aprender algo, pregúntenlo a sus propios maridos en casa; pues es indecoroso que la mujer hable en la asamblea.” (Primera Epístola a los Corintios, 14, 34-36)

kobeto

La estantería debía ser como la cama, sólo podían compartirla si estaban casados

D

Vaya, eso hace el Instituto de la Mujer, subvenciona libros escritos por mujeres.