Hace 11 años | Por DenisDiderot a yorokobu.es
Publicado hace 11 años por DenisDiderot a yorokobu.es

Los beneficios de lo abierto están más que probados en el mundo tecnológico. ¿Qué pasaría si aplicásemos esta filosofía al resto de cosas que necesitamos en nuestras vidas? Sam Muirhead se preguntó esto cuando en agosto de este año se marcó un reto: pasar un año consumiendo y viviendo casi exclusivamente de productos abiertos y libres. Es decir, objetos y servicios que no están protegidos por un copyright tradicional y que preferiblemente operan con una licencia Creative Commons.