Hace 11 años | Por Consiglieri a letraslibres.com
Publicado hace 11 años por Consiglieri a letraslibres.com

El primer elemento del imaginario son los fines perseguidos por la corrupción. El fin principal suele ser el enriquecimiento ilícito, pero generalmente de manera instrumental aparece un segundo fin relacionado con este: la financiación de las campañas electorales. Para poder enriquecerse ilícitamente con la “venta” de determinadas decisiones públicas es necesario previamente haber alcanzado una posición de poder público.