Hace 11 años | Por fmorales a elperiodico.com
Publicado hace 11 años por fmorales a elperiodico.com

Pero, por favor, no se lo cuenten a nadie. Que nadie sepa mi nombre, porque podría acabar incluida en una de esas listas de despidos que servirán para limpiar la conciencia de algunos. Otros no devolverán nunca las millonarias indemnizaciones que recibieron. Endeuda al pueblo y podrás someterlo.

Comentarios

D

Parece una carta de "la gente de Bart".

Ni pone datos ni poner nada. ¿Pese a su titulación no sabía que colocaban a sus tan queridos familiares y amigos preferentes? ¿O acaso sólo lo colocaban a desconocidos?

Me parece más bien una carta del propio banco, para que nos den un poco de pena.

Tomaydaca

En cada banco fallido debe haber unos responsables. ¿Donde estan? ¿Quienes son? ¿Que responsabilidades han asumido? ¿Que castigo, pena o multa se les ha impuesto? ¿Han devuelto el dinero de las grandes indemnizaciones recibidas? ¿Sigo........?
¡¡¡El Gobierno debería responder!!!.

TenienteDan

HIPÓCRITA!!!

TenienteDan

Que no se me olvide, aparte de lo dicho en #5 ... Melafo!!!

Ulag

Perdone, señora directora teóricamente arrepentida:
Su amigo, o ex-amigo, ese banco; sigue robando. Y usted sabe que aún seguirá robando. Y usted sigue trabajando CON él.
¿Volverá a escribir dentro de unos meses con otro "no fuí yo, fueron otros" desde el sillón de su despacho?
Ya veremos que piensa su enternecedora abuelita dentro de un par de años...
Patético artículo. Publicidad de la Caixa en el banner, con éso está todo dicho.

BobbyTables

O bien no tenia ni idea de lo que estaba vendiendo, con lo cual engañaba a sus "clientes-amigos" diciendo o asegurandoles cosas que ni sabia, o bien sabia lo que estaba vendiendo con lo cual engaño a sus "clientes-amigos" a sabienda de que los estaba engañando. Sea como fuere, ella engaño a las personas que ahora han perdido sus ahorros; es normal que te vean asi y lo logico es que te sientas como una estafadora.

Catacroc

Me encantan estas cartas de trabajadores de un banco o de niños que preguntan a ministros o similares. Todas muy anonimas y cargadas de buen corazon. Haria falta ser muy rastrero para desconfiar de su autenticidad.

Tiy

Y hacía feliz a la gente, era una directora mágica del banco feliz, de la oficina de gominola de la calle de la piruleta...

D

Creo que voy a llorar.
Bien que te forraste entretanto, ¿no?

t

¿Una directora de sucursal no sabía que el producto que vendía era de riesgo? Tururú, a otro con ese cuento.