Hace 13 años | Por --88439-- a blogs.elpais.com
Publicado hace 13 años por --88439-- a blogs.elpais.com

A comienzos de 2006 los agregadores de noticias protagonizaron el éxito en la red. Digg era una máquina de generar usuarios registrados y sobrepasó ese año a Slashdot, uno de los padres de la agregación de contenidos. Los agregadores nacieron para democratizar la jerarquía en la gestión de contenidos y lo consiguieron. Muchas noticias de diversas fuentes aparecían (y aparecen) en las portadas de los agregadores, ganando un poder de difusión que antes difícilmente conseguirían.

Comentarios

Hiawatha

Lo que hace falta es más cabeza, y no votar irrelevante porque sí a noticias de deporte o de cualquier otro tema "mundano" que son importantes en su ámbito (y sin embargo tener marcada la casilla correspondiente a esos temas... si no te interesa, quítalas), o tumbar noticias de un sector porque se pertenece a otro (la eterna historia de subir a portada noticias de Apple que sean exclusivamente negativas, las positivas ni olerlas), y luego sacar a portada a un gato comiéndose una piruleta y decir "coño, cómo molamos, si es que somos los mejores".

Aaah, tantas cosas por pulir en la naturaleza humana. Eso es lo primero de todo. Los cambios "tecnológicos" son lo de menos.

cosmonauta

Con cambiar el algoritmo del karma es suficiente. Dando más karma a los comentarios positivos por ejemplo, o a los más extensos, o...

P

En mi opinión los agregadores de noticias y por supuesto Menéame, han de evolucionar.
Hay mucho ruido con comentarios de bajo perfil, de usuarios que creen entender de todo.
Si los usuarios comentásemos exclusivamente las noticias sobre las que realmente tenemos algo que aportar, el nivel subiría de forma importante y no leeríamos tantas sandeces.
Por otro lado Menéame se nutre de prensa y webs sumisas al poder y de blogs. Creo que sería positivo que los usuarios pudiésemos iniciar temas de interés sin necesidad de aportar necesariamente un link.
De esta forma nos abriríamos a temas que la prensa obediente no quiere tocar, pero que a nosotros si que nos interesan.