Hace 13 años | Por --238380-- a yorokobu.es
Publicado hace 13 años por --238380-- a yorokobu.es

Las alfombras de los casinos de Las Vegas están trufadas de motivos geométricos, pirámides fractales, fantasiosas espirales o lisérgicos paramecios. Este derroche de estridencia no es azaroso, sino que esconde una motivación: impedir que el cerebro del jugador descanse un solo minuto y este siga haciendo lo que ha venido a hacer: jugar. La Universidad de Nevada edita cada año un manual que analiza otros trucos, como los baños imposibles de encontrar o la amplificación del sonido de las tragaperras cuando dan premio.

Comentarios

Bernard

no hay ventanas ni relojes (ni los croupiers llevan), de modo que pierdes la noción del tiempo

Pero el reloj, salvo que lo apuestes y lo palmes, lo tendrá cada uno para mirar la hora, ¿no?

D

Está todo medido para dejarse allí hasta la última perra.