Alexis Tsipras, líder del principal partido izquierdista de la oposición de Grecia SYRIZA, ha publicado una carta abierta a la canciller alemana, Angela Merkel, a través del diario británico The Guardian. "Esto tiene que parar ahora. Se debe dar prioridad a las necesidades de los trabajadores, los pensionistas y los desempleados, no a los intereses de las empresas multinacionales y los bancos en quiebra". Carta: http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2012/oct/08/greek-message-for-angela-merkel
Ángela Merkel visitará Atenas este martes, encontrándose una Grecia que lleva cinco años consecutivos de recesión. En los años 2008 y 2009 la recesión fue un efecto secundario de la crisis financiera global. Desde entonces, la causa de su profundización son las políticas de austeridad impuestas por la troika, en connivencia con el Gobierno griego.
Estas políticas están devastando a la patria griega, en particular a los trabajadores, pensionistas, pequeños empresarios y, por supuesto, los jóvenes. La economía griega se ha contraído más de un 22%, los trabajadores y pensionistas han perdido el 32% de sus ingresos, y el desempleo ha alcanzado un nivel sin precedentes, en torno al 24%, siendo el nivel más grave entre los jóvenes, cuya cifra ronda el 55%. Las políticas de austeridad no sólo tienen estos efectos: recortes en prestaciones, desregulación del mercado de trabajo y destrucción del poco Estado de Bienestar que había conseguido aguantar el ataque neoliberal.
El gobierno argumenta que sólo los planes de austeridad pueden hacer a Grecia un país viable de nuevo. Pero la verdad es justo lo contrario. Las políticas de austeridad son precisamente las que impiden que vuelva el crecimiento a nuestra economía. Estas políticas provocan un círculo vicioso de recesión y aumento de la deuda que están conduciendo a Grecia y a sus acreedores a la calamidad.
Todo esto es de sobra conocido por la autoridades europeas y sus élites. El objetivo es poner en práctica este tipo de programas en el resto de países europeos con problemas de deuda, como España, Portugal o Italia. ¿Por qué insisten de manera tan dogmática en este desastroso camino económico y político? Creo que su objetivo no es resolver la crisis de la deuda, sino establecer un nuevo marco regulador en toda Europa basado en la mano de obra barata, la desregulación del mercado laboral, la destrucción del gasto público y las exenciones de impuestos para las grandes fortunas. Para lograrlo, se usa la estrategia del chantaje político y financiero, que trata de convencer y obligar a los países europeos a aceptar estos paquetes de austeridad sin oponer resistencia a su imposición. El uso de la política del miedo y el chantaje usado en Grecia es el mejor ejemplo de esta estrategia.
Mi partido, Syriza-USFl, respeta a los contribuyentes europeos que piden que se asuman los préstamos a los países en dificultades, como Grecia. Los ciudadanos europeos deben saber, sin embargo, que los préstamos a Grecia se pagan mediante fideicomisos* en cuenta y se utilizan exclusivamente para pagar los préstamos anteriores y para recapitalizar los bancos privados a punto de quebrar. El dinero recibido no puede ser utilizado para pagar salarios y pensiones, o para comprar medicamentos básicos para los hospitales y leche para los colegios. La condición previa para estos préstamos es de más austeridad, paralizando la economía griega e incrementando la posibilidad de que puedan incumplirse estas condiciones. Cada vez que existe riesgo de que los contribuyentes europeos puedan perder su dinero, éste se "crea" mediante la austeridad.
Esto tiene que paralizarse inmediatamente. Necesitamos un nuevo plan en Europa. Dicho plan debe desafiar al neoliberalismo y conducir las economías de los países europeos de vuelta a la recuperación. Se debe dar prioridad a las necesidades de los trabajadores, los pensionistas y los desempleados, no a los intereses de las empresas multinacionales y los bancos en quiebra. Syriza-USF se ha comprometido en esta labor. Sabemos que es un año difícil, pero es el único plan que puede restaurar la justicia social, la paz y la solidaridad.
Este plan tendrá éxito sólo si las luchas populares son capaces de cambiar radicalmente el equilibrio de fuerzas. Estas luchas han empezado y han dado lugar al surgimiento de los movimientos de resistencia en toda Europa, con el fin de mantener viva la democracia, la igualdad, la libertad y la solidaridad; los valores más importantes de la tradición política europea. Estos valores deben prevalecer. De lo contrario Europa regresará a ese pasado oscuro que creíamos que había desaparecido para siempre.
Desde luego, hay que ser cutre para mandar una carta abierta. Que trabajo le costaba cerrar el sobre. Luego le echará la culpa a la Merkel si pierde en contenido...
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Ángela Merkel visitará Atenas este martes, encontrándose una Grecia que lleva cinco años consecutivos de recesión. En los años 2008 y 2009 la recesión fue un efecto secundario de la crisis financiera global. Desde entonces, la causa de su profundización son las políticas de austeridad impuestas por la troika, en connivencia con el Gobierno griego.
Estas políticas están devastando a la patria griega, en particular a los trabajadores, pensionistas, pequeños empresarios y, por supuesto, los jóvenes. La economía griega se ha contraído más de un 22%, los trabajadores y pensionistas han perdido el 32% de sus ingresos, y el desempleo ha alcanzado un nivel sin precedentes, en torno al 24%, siendo el nivel más grave entre los jóvenes, cuya cifra ronda el 55%. Las políticas de austeridad no sólo tienen estos efectos: recortes en prestaciones, desregulación del mercado de trabajo y destrucción del poco Estado de Bienestar que había conseguido aguantar el ataque neoliberal.
El gobierno argumenta que sólo los planes de austeridad pueden hacer a Grecia un país viable de nuevo. Pero la verdad es justo lo contrario. Las políticas de austeridad son precisamente las que impiden que vuelva el crecimiento a nuestra economía. Estas políticas provocan un círculo vicioso de recesión y aumento de la deuda que están conduciendo a Grecia y a sus acreedores a la calamidad.
Todo esto es de sobra conocido por la autoridades europeas y sus élites. El objetivo es poner en práctica este tipo de programas en el resto de países europeos con problemas de deuda, como España, Portugal o Italia. ¿Por qué insisten de manera tan dogmática en este desastroso camino económico y político? Creo que su objetivo no es resolver la crisis de la deuda, sino establecer un nuevo marco regulador en toda Europa basado en la mano de obra barata, la desregulación del mercado laboral, la destrucción del gasto público y las exenciones de impuestos para las grandes fortunas. Para lograrlo, se usa la estrategia del chantaje político y financiero, que trata de convencer y obligar a los países europeos a aceptar estos paquetes de austeridad sin oponer resistencia a su imposición. El uso de la política del miedo y el chantaje usado en Grecia es el mejor ejemplo de esta estrategia.
Mi partido, Syriza-USFl, respeta a los contribuyentes europeos que piden que se asuman los préstamos a los países en dificultades, como Grecia. Los ciudadanos europeos deben saber, sin embargo, que los préstamos a Grecia se pagan mediante fideicomisos* en cuenta y se utilizan exclusivamente para pagar los préstamos anteriores y para recapitalizar los bancos privados a punto de quebrar. El dinero recibido no puede ser utilizado para pagar salarios y pensiones, o para comprar medicamentos básicos para los hospitales y leche para los colegios. La condición previa para estos préstamos es de más austeridad, paralizando la economía griega e incrementando la posibilidad de que puedan incumplirse estas condiciones. Cada vez que existe riesgo de que los contribuyentes europeos puedan perder su dinero, éste se "crea" mediante la austeridad.
Esto tiene que paralizarse inmediatamente. Necesitamos un nuevo plan en Europa. Dicho plan debe desafiar al neoliberalismo y conducir las economías de los países europeos de vuelta a la recuperación. Se debe dar prioridad a las necesidades de los trabajadores, los pensionistas y los desempleados, no a los intereses de las empresas multinacionales y los bancos en quiebra. Syriza-USF se ha comprometido en esta labor. Sabemos que es un año difícil, pero es el único plan que puede restaurar la justicia social, la paz y la solidaridad.
Este plan tendrá éxito sólo si las luchas populares son capaces de cambiar radicalmente el equilibrio de fuerzas. Estas luchas han empezado y han dado lugar al surgimiento de los movimientos de resistencia en toda Europa, con el fin de mantener viva la democracia, la igualdad, la libertad y la solidaridad; los valores más importantes de la tradición política europea. Estos valores deben prevalecer. De lo contrario Europa regresará a ese pasado oscuro que creíamos que había desaparecido para siempre.
Desde luego, hay que ser cutre para mandar una carta abierta. Que trabajo le costaba cerrar el sobre. Luego le echará la culpa a la Merkel si pierde en contenido...