La plaza del Consistorio revivió instantáneas de un pasado no muy lejano con protagonistas como Jesús Gil en Marbella. Centenares de vecinos jaleando la inocencia de su alcalde frente a la «Injusticia Suprema» -como rezaba una de las cuidadas pancartas que se desplegaron ayer- de los tribunales. Declaraciones que rayaban la devoción y que siguieron la línea de las que horas antes había realizado a la cadena SER: «Soy creyente; pero si Dios baja y me dice que Juan es culpable, no le creería».
Comentarios
¡Messi! ¡Messi!
Gritaban.
Ah no, que este no era
Que malagana;tenemos lo que nos merecemos
Caciquismo lo llaman. Lo preocupante no es la masa de borregos paniaguados que los jalea. Lo que de verdad es preocupante es la levedad de las condenas.