Su padre falleció esa semana y debía volver al trabajo dos días después del cierre. Inexplicablemente el trabajador de la torre de Palma sigue imputado en la causa. Dos años después del cierre del espacio aéreo español más salvaje de la democracia, la Justicia aún no se ha pronunciado. El proceso sigue abierto y la investigación continúa, pero todavía no hay una resolución en firme. Una conversación telefónica revela que sus jefes sabían que tenía autorización. Vía @AntonioMaestre
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