Hace 14 años | Por Claustronegro a pixfans.com
Publicado hace 14 años por Claustronegro a pixfans.com

En aquellos tiempos, cuando el valor a medir no eran los frames por segundo ni el número de polígonos sino los colores en pantalla o el tamaño de los sprites, cuando buscábamos como locos la revista donde aparecían los pokes para conseguir vidas infinitas o munición ilimitada, había un parámetro que se incluía en las valoraciones y que para mi, personalmente, era vital: la adicción. Un parámetro tan poco medible como importante.

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Delapluma

Un jefe mío nos contaba que una vez ayudó a una amiga suya a instalarse el ordenador nuevo. Eran como las ocho de la tarde cuando empezó con el software preinstalado; el Office, una enciclopedia, un antivirus... y un juego. Él había jugado a pocos juegos de ordenador, le parecían un entretenimiento que no le llamaba, algo ligeramente infantil, aún en los juegos para adultos. Algo que jamás le había llegado.

Esa noche no cenó. Su amiga no pudo "agradecerle" que le hubiera montado el ordenador. No vio la tele. Y cuando la chica se levantó a eso de las tres de la mañana para hacer un pipí, se le encontró jugando todavía, y no me hables, que se me caen por el barranco, juer... Desde entonces, empezó a interesarse por los videojuegos, asi que sí, yo también opino que el nivel de adicción debería tomarse en consideración a la hora de valorar un juego.

(Por cierto, el jueguecito en cuestión, era el Lemmings....)