Publicado hace 12 años por NubisMusic a crisiscreativa.wordpress.com

En los lejanos y truculentos años ochenta (si, la época de las melenas permanentadas y el cubo de Rubik) emergió para mayor gloria de los videoclubs y actores con la cara de piedra un nuevo tipo de cine de acción que podríamos calificar de “cine de testosterona”. Básicamente, estas pelis combinaban un protagonista chulo y duro, frases lapidarias, malosos un tanto imbéciles, explosiones de coches o gasolineras por doquier y ausencia de coherencia en el guión. Pero eso no importaba, la calidad técnica e incluso artística era lo de menos.

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Grandioso análisis y brutales caricaturas lol