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#5:
#2, traducido:
Aquí el colectivo –camareros y cocineros profesionales y aficionados– se ha juntado para montar el mejor restaurante posible sólo por amor al arte, pidiendo prestado todo, desde cubertería, cazuelas y sartenes hasta mesas y sillas. Es una aventura sin ánimo de lucro, al final de cada comida el cliente paga lo que considera que ha merecido la comida, no más, y los beneficios son reinvertidos en el proyecto.
Aquí el colectivo –camareros y cocineros profesionales y aficionados– se ha juntado para montar el mejor restaurante posible sólo por amor al arte, pidiendo prestado todo, desde cubertería, cazuelas y sartenes hasta mesas y sillas. Es una aventura sin ánimo de lucro, al final de cada comida el cliente paga lo que considera que ha merecido la comida, no más, y los beneficios son reinvertidos en el proyecto.
#4:
Incluso está permitido fumar en él.
Fascinante. Pensé que la libertad de uno acababa donde empieza la del otro. Y que las leyes hay que cumplirlas.
Fascinante. Pensé que la libertad de uno acababa donde empieza la del otro. Y que las leyes hay que cumplirlas.
Comentarios
#2, traducido:
Aquí el colectivo –camareros y cocineros profesionales y aficionados– se ha juntado para montar el mejor restaurante posible sólo por amor al arte, pidiendo prestado todo, desde cubertería, cazuelas y sartenes hasta mesas y sillas. Es una aventura sin ánimo de lucro, al final de cada comida el cliente paga lo que considera que ha merecido la comida, no más, y los beneficios son reinvertidos en el proyecto.
Incluso está permitido fumar en él.
Fascinante. Pensé que la libertad de uno acababa donde empieza la del otro. Y que las leyes hay que cumplirlas.
#4 también puedes usar tu libertad para ir a un local de fumadores o no, creo que nadie te obliga...
#6 Si en todos los locales se permite fumar, todos son locales de fumadores.
#8, si la sociedad funcionase por necesidad en vez de por beneficio, seguro que habría gente que haría como estos pero en un local libre de humos.
Por ejemplo, en Christiania (Copenhague) hay un local similar en el que se permite fumar (no sólo tabaco), pero no beber alcohol.
#4, creo que el anarquismo no se caracteriza precisamente por el cumplimiento de las leyes...
#7 http://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_anarquista
Esto te resultara interesante, ¿no esta por aquí de todos modos neotabarra?
#11, ya lo conocía. No sé si lo has leído:
Como la palabra ley está asociada a tratados impuestos y sobre los que frecuentemente no se tiene opción a negociar o crear, los anarquistas prefieren referirse al Derecho anarquizante como normativas consensuadas entre las partes denominadas contratos libres o pactos voluntarios.
Vamos, que hay que distinguir entre leyes impuestas por los estados y normas aceptadas por los individuos.
#4 Esa frase tan manida carece totalmente de sentido, ya que se puede aplicar en sentido contrario.
Las cosas hay que hablarlas y consensuarlas entre todos, no querer tener la razón basándose en frases lapidarias como ésta.
Para #4, entonces, pongamos un ejemplo, porque he de ir por la calle respirando el humo de tu coche ( o el de los otros)? Porque yo tengo la libertad de no entrar a un bar/restaurante, pero a la calle hay que salir si o si.
Aunque tuviese una filosofía anarquista, estarán sujetos a las leyes inglesas, tendrán que pagar impuestos, etc.
Me gusta eso de "El colectivo no quiere dar el nombre ni la dirección del restaurante, no por temor a las autoridades". Si quieren que sea anarquista y estar al margen del sistema, su desconocimiento por parte de las autoridades ayuda a su ideología
En España hay varios así y creo que no los llaman "Restaurante anarquista"....
Uno de los camareros declaró: "No tendremos carta, pidas lo que pidas, te vamos a poner o que nos salga de los cojones..."
Ninguno de vosotros ha ido a comer nunca a un centro social ocupado? Eso se lleva años haciendo, no es ninguna noticia.
Todavía queda esperanza para la dignidad humana.
se van a la ruina en cuatro días jeje
#1:
Here the collective – professional and amateur chefs, waiters, bar tenders – have come together to briefly run the best restaurant they can for the love of it, begging and borrowing everything from cutlery and pots and pans to chairs and tables. It's a not-for-profit venture – at the end of every meal guests pay what they think the meal was worth, no more, and profits are ploughed back into the project.