Hace 9 años | Por --325270-- a xatakaon.com
Publicado hace 9 años por --325270-- a xatakaon.com

Así de claros han sido los integrantes de la American Bar Association en el documento que han entregado al gobierno para aconsejarle en su lucha contra las descargas. Por un lado recomiendan tomar medidas como la conocida Ley SOPA, donde se ataca directamente a las fuentes de ingresos de los sitios de descargas, y afirman que es mejor dejar que los usuarios compartan archivos ya que ir contra ellos sería "contraproducente".

Comentarios

D

Si yo tengo un archivo hecho por mí lo comparto con quien me de la gana. Si yo compro un libro se lo puedo prestar a quien me de la gana o lo puedo regalar a quien me de la gana.

Si no quieres que alguien te copie un archivo... no lo publiques ni en internet ni en ninguna parte.

Si aplicamos a rajatabla el copyright, si tú escribes un libro lo estás haciendo con un idioma y unas letras que son de dominio público así que las palabras no son tuyas exclusivamente como para querer cobrar por ellas. Además si usas Internet como medio para propagar tu libro deberías pagarme a mí para yo gastar mi tiempo leyéndote.

Lo mismo con la música, los sonidos están presentes en el Universo mientras haya algún medio que los propague y son de dominio común. Tú no puedes echarle copyright a los sonidos porque no son tuyos, tú lo único que haces es mezclar sonidos de forma rítmica. Puedes hacer un concierto y si alguien quiere verte y pagarte pues te paga, pero si alguien quiere escuchar ese sonido pues lo escucha porque el sonido debe ser patrimonio de la humanidad, lo mismo que el agua, el aire, etc.

Trigonometrico

#1 Tienes razón en parte pero, yo tengo derecho a reclamar la autoría de la combinación de palabras que están en un libro, así como Cervantes es el único que se merece el reconocimiento de haber escrito El Quijote, ya que es el autor que ha hecho esa combinación de las palabras.

Al mismo tiempo, estoy de acuerdo contigo en que, una vez que esa combinación de palabras está en manos del público, el autor ya no puede decir quien lee el libro y quien no.

Por otro lado, yo no puedo decir quien puede o no leer mi libro, pero si puedo decir quien puede o no puede venderlo, de tal forma que, quien venda mi libro, quiero que comparta sus beneficios económicos conmigo. Pero como he dicho, no puedo impedir a quien tenga una copia de mi libro que la lea todas las veces que quiera o que se la permita leer a sus hijos, amigos o a quien se le ponga por delante.