Cuando en 2007 se aprobó el régimen especial para las renovables y el pago de altas primas, miles de inversores se lanzaron en tropel al negocio. Sobre todo al de las plantas solares fotovoltaicas, cuyo megavatio/hora se empezó a pagar al estratosférico precio de 440 euro
Una forma genial de cargarte una industria que no te interesa.
1) Mientras está en estado emergente, la financias (con dinero público, claro!)
2) Retiras la financiación
3) Si es no basta, grávala con impuestos o leyes absurdas
4) Profit. Vota PPSOE.
#1 Nunca achaques a la maldad lo que puedes achacar a la estupidez. Concretamente a la estupidez de Zapatero, que dio más ayudas de las que él mismo se propuso por no hacer caso a sus asesores y establecer un plazo de tiempo y no de potencia.
#1 Es que lo de la fotovoltaica no fue subvención, fue un chorreo de dinero acojonante desde las arcas del estado, que tampoco era plan. Que lo que hicieron luego fue peor, cargándose retroactivamente leyes ya establecidas, pero lo de recomprar la energía al triple del precio de mercado era una barbaridad, y sólo propició un burbujón.
Hoy día la fotovoltaica sigue siendo una opción perfectamente factible y razonable para cualquiera (bueno, a falta de que aprueben el balance neto), simplemente ya no es atractiva como inversión al 15% de interés.
Dejando de banda la cuestión política y/o religiosa, este es un gran ejemplo para los emprendedores del grandísimo riesgo que supone basar tu negocio en subvenciones.
#3 : El consumo eléctrico ha bajado bastante en los últimos años, si no recuerdo mal. De todos modos, cuando el 90% vivía de las subvenciones, es que eso no era industria sino burbuja.
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Una forma genial de cargarte una industria que no te interesa.
1) Mientras está en estado emergente, la financias (con dinero público, claro!)
2) Retiras la financiación
3) Si es no basta, grávala con impuestos o leyes absurdas
4) Profit. Vota PPSOE.
#1 Nunca achaques a la maldad lo que puedes achacar a la estupidez. Concretamente a la estupidez de Zapatero, que dio más ayudas de las que él mismo se propuso por no hacer caso a sus asesores y establecer un plazo de tiempo y no de potencia.
#1 Es que lo de la fotovoltaica no fue subvención, fue un chorreo de dinero acojonante desde las arcas del estado, que tampoco era plan. Que lo que hicieron luego fue peor, cargándose retroactivamente leyes ya establecidas, pero lo de recomprar la energía al triple del precio de mercado era una barbaridad, y sólo propició un burbujón.
Hoy día la fotovoltaica sigue siendo una opción perfectamente factible y razonable para cualquiera (bueno, a falta de que aprueben el balance neto), simplemente ya no es atractiva como inversión al 15% de interés.
Dejando de banda la cuestión política y/o religiosa, este es un gran ejemplo para los emprendedores del grandísimo riesgo que supone basar tu negocio en subvenciones.
#3 : El consumo eléctrico ha bajado bastante en los últimos años, si no recuerdo mal. De todos modos, cuando el 90% vivía de las subvenciones, es que eso no era industria sino burbuja.
Una lástima la que han liado, unos y otros, con el sector. Y más en un país que vive del sol de toda la vida.