El Consejo de Ministros del pasado viernes anunció la buena nueva: un plan de reforma de las Administraciones Públicas que nos va a permitir ahorrar nada menos que 37.700 millones de euros de aquí a 2015 a base de racionalizar y hacer lo mismo que hasta ahora, por lo visto, pero mejor.
Hoy escuchaba que no se cubren el 90% de las jubilaciones de maestros de primaria, justo la fase educativa crítica donde más invierten países como Finlandia.
Supongo que ese debe ser uno de los 'leit motivs' del gran plan estratégico del gobierno. Si un país, o un grupo 'enemigo', quisiese hundir a España en la miseria sin disparar un solo tiro, ni poner una sola bomba, no podría hacerlo mejor.
Lo de la “Obra Pía de los Santos Lugares” me ha dejado en estado de shock... pero qué hacemos financiando un garito de ese tipo con dinero público. No soy capaz de imaginar siquiera una realidad alternativa en la que esto tengo sentido.
Esta reforma va a ser como la ley de transparencia,muchas palabras de buenas intenciones y las correspondientes medidas que impiden que esas intenciones lleguen nunca a ser reales, o como la ley de emprendedores, que te dejan cotizar menos una temporada o aplazar el IVA a final de año -lo tendrás que pagar tanto si has cobrado como si no- y al año te pegas con un canto en los dientes. O la reforma laboral que de cara a la galería es para favorecer el empleo y lo único que favorece es el despido y que las empresas vayan cambiando trabajadores en España por trabajadores en China, Marruecos o sudamerica y, eso sí, abaratar la mano de obra en el país.
Y podríamos seguir con la retahíla de decretos, leyes y medidas que han ido desgranando en los dos últimos años, tanto PSOE como PP, que todas contienen prefacios ampulosos y con multitud de beneficios para la ciudadanía, pero que en su aplicación práctica sólo da privilegios, beneficios y mamandurrias para la casta política, la jerarquía católica y las grandes empresas que son, así lo han declarado, las que han escrito los borradores de muchas de esas leyes.
Vaya, que puestos a ser mediocres estos ministros, asesores y lameculos del gobierno se han dedicado a construir un "Rincón del vago" que les vaya suministrando las ideas, ya escritas y ordenadas, par que ellos no pierdan su precioso tiempo en pensar, no sea se cansen y no pueden disfrutar de cómo visten las criadas a sus hijos, de ir a misa diaria en coche oficial, ir a la peluquería con escolta de tres coches, hacer unas horitas gimnasio llegando en coche oficial por supuesto, o ir de compras o de viajes bien acompañados por guardaespaldas.
Y mientras el Sr. Rajoy a verlas venir, presumiendo en España de que impone sus ideas a los líderes europeos, de que no estamos intervenidos, aunque tengamos que dar cuenta a los hombres de negro cada dos o tres días, de que van a ser fuertes en la defensa de nuestros intereses. Y luego, en Europa, calladito y sin hacer ruido, no sea que le pregunten algo y responda con "manzanas no traigo", que eso de los idiomas es "very dificult"...
Y de poner orden el partido o en el gobierno... Glupssss... Mejor no hacer ni decidir nada y que el tiempo nos cure las heridas, que para eso está la procrastinación, de la que el señor presidente es el paradigma con patas.
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Fiebre reformista en Corea del Norte
lapaginadefinitiva.comHoy escuchaba que no se cubren el 90% de las jubilaciones de maestros de primaria, justo la fase educativa crítica donde más invierten países como Finlandia.
Supongo que ese debe ser uno de los 'leit motivs' del gran plan estratégico del gobierno. Si un país, o un grupo 'enemigo', quisiese hundir a España en la miseria sin disparar un solo tiro, ni poner una sola bomba, no podría hacerlo mejor.
Lo de la “Obra Pía de los Santos Lugares” me ha dejado en estado de shock... pero qué hacemos financiando un garito de ese tipo con dinero público. No soy capaz de imaginar siquiera una realidad alternativa en la que esto tengo sentido.
Esta reforma va a ser como la ley de transparencia,muchas palabras de buenas intenciones y las correspondientes medidas que impiden que esas intenciones lleguen nunca a ser reales, o como la ley de emprendedores, que te dejan cotizar menos una temporada o aplazar el IVA a final de año -lo tendrás que pagar tanto si has cobrado como si no- y al año te pegas con un canto en los dientes. O la reforma laboral que de cara a la galería es para favorecer el empleo y lo único que favorece es el despido y que las empresas vayan cambiando trabajadores en España por trabajadores en China, Marruecos o sudamerica y, eso sí, abaratar la mano de obra en el país.
Y podríamos seguir con la retahíla de decretos, leyes y medidas que han ido desgranando en los dos últimos años, tanto PSOE como PP, que todas contienen prefacios ampulosos y con multitud de beneficios para la ciudadanía, pero que en su aplicación práctica sólo da privilegios, beneficios y mamandurrias para la casta política, la jerarquía católica y las grandes empresas que son, así lo han declarado, las que han escrito los borradores de muchas de esas leyes.
Vaya, que puestos a ser mediocres estos ministros, asesores y lameculos del gobierno se han dedicado a construir un "Rincón del vago" que les vaya suministrando las ideas, ya escritas y ordenadas, par que ellos no pierdan su precioso tiempo en pensar, no sea se cansen y no pueden disfrutar de cómo visten las criadas a sus hijos, de ir a misa diaria en coche oficial, ir a la peluquería con escolta de tres coches, hacer unas horitas gimnasio llegando en coche oficial por supuesto, o ir de compras o de viajes bien acompañados por guardaespaldas.
Y mientras el Sr. Rajoy a verlas venir, presumiendo en España de que impone sus ideas a los líderes europeos, de que no estamos intervenidos, aunque tengamos que dar cuenta a los hombres de negro cada dos o tres días, de que van a ser fuertes en la defensa de nuestros intereses. Y luego, en Europa, calladito y sin hacer ruido, no sea que le pregunten algo y responda con "manzanas no traigo", que eso de los idiomas es "very dificult"...
Y de poner orden el partido o en el gobierno... Glupssss... Mejor no hacer ni decidir nada y que el tiempo nos cure las heridas, que para eso está la procrastinación, de la que el señor presidente es el paradigma con patas.
Bien, al menos seguiremos teniendo tinta para las impresoras.
Y dos huevos duros.