Hay películas que se han ganado un lugar en las preferencias de los cinéfilos de manera indiscutible, pero existe mucho más en la pantalla grande que Ciudadano Kane (1941) o Platoon (1986). No es que las películas del “canon” hayan dejado de ser buenas, sino que en el nuevo siglo, las producciones del séptimo arte han sabido reflejar los problemas y esperanzas de las nuevas audiencias. ¿Pero por dónde empezar? ¿Por qué género, por qué país, por qué director? Este ejercicio no pretende ser exhaustivo, ni evaluar nuestras selecciones...