¿Puede trabajar un preso? La respuesta que ofrecen la mayor parte de sistemas penitenciarios modernos es simple: "sí". Sucede en EEUU, España o Francia. El alcance, la remuneración y la naturaleza de los trabajos varía. En España, por ejemplo, tiene un limitado carácter productivo y está asociado a rutinas psicológicas y sociales beneficiosas para los internos. Cobran, pero lo hacen en muy poca cuantía: los objetivos van más allá del sustento económico.
|
etiquetas: trabajo penitenciario , inteligencias artificiales