Hace 9 años | Por karakol a jotdown.es
Publicado hace 9 años por karakol a jotdown.es

Hace tiempo alguien se preguntaba que si Jesús podía convertir el agua en vino, qué no sería capaz de hacer con el orégano. Pero además de traer alegría a cualquier fiesta con sus hechizos era, en sus propias palabras, «la Resurrección y la Vida» y así lo puso en práctica con Lázaro, quien ya llevaba cuatro días muerto —y olía a lo propio, nos detallan las Escrituras— cuando se obró el milagro y salió de su tumba por su propio pie.