El penúltimo escándalo político en España es el fondo de pensiones para europarlamentarios, con sede en Luxemburgo y que gestionaba los fondos a través de una SICAV, que ya le ha costado el escaño a Willy Meyer. Como las informaciones sobre Europa en nuestro país oscilan habitualmente entre el desconocimiento y el sensacionalismo, conviene repasar los hechos desnudos para que el propio lector se forme una opinión sobre la legalidad, la ética y la estética del caso.
Comentarios
A Meyer no le ha costado el puesto la sicav, se lo ha costado su propia demagogia.
#1 Se lo ha costado las bases de su partido, que parecen tener un dedo más de luces que las del resto de partidos tradicionales.
En cualquier caso a lo que tú llamas demagogia, yo llamo dignidad y coherencia.
No comparto la opinión de Politikón, blog al que sigo. España necesita una catársis anti corrupción y yo soy el primero que creo que es conveniente tener a nuestros políticos bien pagados.
Pero sin privilegios (mismos años de cotización), sin sobre sueldos en B, sin dobles sueldos públicos (prohibido al resto de ciudadanos) justificado, con trasparencia y accesible a los ciudadanos, joder