Hace 4 años | Por --561349--
Publicado hace 4 años por --561349--

Comentarios

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En la Rumania comunista de Ceaucescu, había escuelas donde los niños cantaban el himno nacional y rezaban una oración equivalente al Padre Nuestro en España. Control y censura por parte del régimen. Persecución implacable al disidente, exaltación del patriotismo. En la Rumania comunista obligaron a los gitanos nomadas a asentarse, en España también hicieron algo parecido con mercheros y gitanos.

Va a sonar un poco fuerte lo que voy a decir, pero la Rumania de Ceaucescu tenía unas cuantas similitudes con el Franquismo.

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#1 Franco admiraba a Ho Chi Minn y no pocos falangistas veían mal el estalinismo.

wondering

#1 Bueno, es lo que tienen los totalitarismos. En la teoría puedes ver varias diferencias. Pero cuando te vas a lo práctico, es la misma mierda.

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#4 Vi un documental sobre Corea del Norte, en el que una profesora decía que el difunto líder Kim Jon- Il era la persona más grande de la faz de la tierra, y para aderezar la historia, contaba una supuesta anécdota a sus pequeños alumnos, que cuando Kim Jong-Il era niño, vio a un compañero de clase sin zapatos, y le dio los suyos, quedando él descalzo.

España es una Corea del Norte fustrada. Atención a la imagen que adjunto, te vas a reir.

D

#4 El cine de barrio con el que se deleita a nuestros abuelos en cadenas de TV como TVE o 13TV, tiene una semejanza asombrosa con las películas norcoreanas: argumento naif, tono empalagoso, ganas de quedar bien con todos....

retruecano

#4 Ya, pero el respeto o no a la propiedad privada lo es todo al final.

D

La principal diferencia no es política sino económica. Al final del franquismo España era un país relativamente próspero casi a la altura de Italia (experiencia personal). Al final de la dictadura rumana la gente hacía cola de varias horas para conseguir un litro de leche a la semana (experiencia de un rumano amigo mío).

r

La "delegación" de la responsabilidad individual (infantilismo) es uno de los principales problemas de la sociedad actual.
Como hemos llegado ahí es discutible, pero una de las causas es no vernos capaces de modificar nuestro destino: el esfuerzo y la educación ya no garantizan un futuro. En mi opinión han pasado de ser "suficientes" a "necesarios, pero no suficientes" (pero es opinable).
Las consecuencias, claras: aversión al riesgo (total, para qué) y falta de implicación con el proyecto común.
Mal que me duela, ahí el nacionalismo catalán (el País Vasco lo conozco menos) lo ha hecho bien: articulación social y responsabilidad individual hacia un objetivo común.