Publicado hace 3 meses por blodhemn a historia.nationalgeographic.com.es

En 1996, los impresionantes destellos que procedían del fondo de un agujero en este oasis situado en el desierto líbico de Egipto llevaron al egiptólogo Zahi Hawass al descubrimiento de varias tumbas que contenían momias del período grecorromano. Todas ellas con una increíble decoración dorada.