La psiquiatra Belén González (Albacete, 1989) ha recibido el ambicioso encargo de mirar a lo lejos y a lo ancho para identificar qué cambios estructurales hacen falta para mejorar el bienestar de la gente. Es la nueva comisionada de Salud Mental del Gobierno de España. Su puesto, que cuelga del organigrama del Ministerio de Sanidad, nunca había existido antes. “Las pastillas no pueden ser herramientas para silenciar los problemas que existen detrás de la gente”, asegura.
Comentarios
Uy, esto no es lo que conviene al gremio farmacéutico y psicológico...
Es cierto que muchos problemas sociales y laborales son desencadenantes de enfermedades latentes que tienen que ser tratados por psicofármacos. Lo ideal es que servicios sociales y educativos traten esos desencadenantes que se han visto potenciados por una pandemia que ha acelerado el uso de pantallas en educación, potenciado el uso del móvil en contra de las relaciones cara a cara y las dificultades laborales de muchos que les ha puesto al limite.
En mi entorno las necesidades son ayudas por dependencia. Atención de necesidades educativas especiales adaptadas a las AACC (buenas notas pero problemas de ansiedad social y rabia por aburrimiento) y SOBRETODO más recursos sanitarios para atender las urgencias y mejorar las condiciones en los ingresos. También a raíz de la pandemia se limitaron las libertades de los pacientes y sus familiares para visitarlos y muchos de esos protocolos siguen en vigor.
La química no soluciona problemas pero ayuda a sobrellevarlos. Lo temporal no es grave, lo crónico ya es estructural y ahí aún no hay nada que nos ayude
bueno, técnicamente sí pueden silenciarlos
lo que a veces no pueden es arreglarlos.
Si quieres que algo no se solucione, crea una comisión. Frase atribuida a Napoleón.