No caigamos en el autoengaño sin distribución propia del sector no hay ganancia. Cuando un sindicato con autobombo y sujeto a informes de una fundación pagada por la Xunta pretende hacer valer esa sentencia como verdad económica puede llevar a muchos ganadores a sensación de falsa seguridad que el mercado no garantiza.Pero bueno que sigan los caminos marcados por los sindicatos igual abren mercado.
Si alguien se lo creyó es que estaba desesperado. Cada uno se engaña como quiere. Yo no me quejo porque no voté por lo mismo de siempre. Pero quejarse es de risa, que apanden con lo votado.