#1 ¡¡¡Por fin un sustituto de los bebés al horno del desayuno!!!
Que entre la luz y la guerra de Ucrania sale a un pico encender el horno y cuesta que traigan la materia prima de las granjas Ucranianas.
Y si los meapilas se quejan, siempre pueden ir a rezar a la puerta del restaurante a recordar a todo comensal que entre que enfada a su diosito y que va a ir al infierno. Pero diosito es amor y todo lo perdona.
HAY CONTEXTO EN LA FOTO.
Quiero vuestra opinión