#21 Así que por relaciones oscuras te refieres a que cuando te metes con sus intereses te intentan enseñar lo que hacen y los beneficios que según ellos produce...
Menudos malnacidos, ¿no?
Y por cierto, acabas de confesar que tú también tienes relaciones oscuras con Repsol...
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No es la primera vez que nos vemos en una de estas. En abril del 2012 cuando el Gobierno de Argentina nacionalizó YPF, Soria y todo el Gobierno de España salió en tromba a defender Repsol aludiendo que sus intereses eran los de España. Como algunos criticamos duramente esa posición, y defendimos la legitimidad de nacionalizar grandes empresas, Brufau me llamó para organizarme una visita a sus instalaciones y mostrarme cómo Repsol creaba riqueza. Nada fuera de lo normal, aunque en línea con lo que llamamos una "representación oligárquica", es decir, cuando un representante político establece vínculos más estrechos con las oligarquías económicas que con la ciudadanía. Estas relaciones son “oscuras”, no transparentes, y únicamente se pueden conocer a partir de las acciones gubernamentales efectivas. Nosotros siempre hemos defendido que es obligación de aquellos grupos políticos que quieran efectuar una representación democrática denunciar estos vínculos, y es lo que hice también en este caso.
No debería ser justificable que en democracia un empresario intente coaccionar a un diputado electo para que no haga determinadas declaraciones políticas. Por mucho que les moleste... Por suerte, para eso existe la inmunidad parlamentaria (dentro del conocido como aforamiento), que impide que por nuestras declaraciones políticas las grandes empresas y sus huestes de abogados nos puedan mandar a juicio continuamente hasta que estemos callados y sin dinero. Los diputados no somos jueces, y hacemos política también cuando hay indicios suficientes. E indicios hay de sobra para afirmar que Soria tiene relaciones oscuras con el sector de la energía y, particularmente, con Repsol.
Sin ir muy lejos, unos meses después de llegar al ministerio, Soria aprobó un Real Decreto para autorizar las prospecciones de Repsol en aguas frente a Lanzarote y Fuerteventura. Recordemos que el Real Decreto 547/2012 de 16 de marzo fue aprobado por el gobierno de España otorgando sin concurso público a la multinacional Repsol, a la multinacional alemana RWE Dea Energy, y a la multinacional australiana Woodside Petroleum, una concesión territorial de 616.000 hectáreas situadas entre 9 y 80 kilómetros de las principales playas y costas de las islas de Lanzarote y de Fuerteventura. Todo este proceso puso a Canarias entera en contra, incluida a la derecha nacionalista -que ahora apoya a Rajoy. Fueron ellos, precisamente, los que llamaron a Soria el "empleado del año de Repsol".
También el hermano menor del entonces ministro, Luis Alberto Soria López, constituyó y administró durante un año una empresa dedicada al comercio internacional de petróleo mientras Soria apostaba decididamente desde el ministerio por la polémica fractura hidráulica ('fracking') y por las prospecciones de Repsol en Canarias. Lo hizo sin inhibirse en ningún momento ni tomar en cuenta la Ley de conflicto de intereses de 2006. Esto fue un escándalo entonces, dentro de lo que duran los escándalos en este país -pues suelen ser tapados por otros.
Desde 2012 en IU -primero en La Izquierda Plural, luego Grupo Mixto y ahora Unidos Podemos- hemos requerido al Gobierno importante cantidad de información sobre estos y otros procesos -siempre denegada-, hemos hecho preguntas -nunca respondidas- y hemos protestado públicamente por estas relaciones y el proceso en Canarias. Afortunadamente Repsol abandonó el proyecto en Canarias en enero de 2015, aunque por falta de expectativas económicas. Sin embargo, parece que a Soria le han ido mucho mejor las cosas entre paraísos fiscales, habitaciones de lujo pagadas por empresarios y un enchufe en el Banco Mundial.