Una de las cosas que más he escuchado de mis amigas que han teletrabajado es que se han comido el triple marrón de tener que trabajar, cuidar a los hijos y cuidar de la casa. Que sí, que los tíos son ya muy modernossss de la muerte, pero han sido ellas las que, otra vez, han cargado con el grueso del curro en el hogar. Y además no solo lo dicen mis amigas, lo dicen los medios:
«Teletrabajo de madrugada porque no llego a todo en casa»: la nueva normalidad machaca a las mujeres
https://smoda.elpais.com/feminismo/teletrabajo-de-madrugada-porque-no-llego-a-todo-en-casa-la-nueva-normalidad-machaca-a-las-mujeres/
Teletrabajo y conciliación: el estrés se ceba con las mujeres
http://www.educandoenigualdad.com/2020/05/29/teletrabajo-y-conciliacion-el-estres-se-ceba-con-las-mujeres/
Pero encima de mí tengo a un batallón de pollaheridas que les molesta hasta que se hable del tema, y aunque el tema es serio, ridiculizan a Montero porque, jo tía, ella qué sabe. Lo que tengo clarinete es que si ellos se hubieran comido ese marrón, ni puta gracia les haría. Ay, los reyes de la casa, como son de ofendiditos y de sensibles...
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