#13 Mi abuelo, que era catequista y estaba metido en temas de estudios bíblicos (católicos) les abrió la puerta una vez, les invito a pasar, les puso un café y los tuvo una mañana discutindo no sé qué de la inmaculada concepción o algún rollo de esos.
Se quedó muy decepcionado porque tenían muy poca formación teolóxica
#2 en mi zona tienen la manía de llamar al telefonillo para que les abras, suban y te den la chapa. Como mi casa da a la calle, a timbrazo inesperado siempre me asomo al balcón a ver la puerta.
Total, que llaman, mañana de sábado, cosa de las 10 o así. Me asomo y veo a tres con los folletos en la mano. Descuelgo, les digo que qué quieren, y que si me tienen que contar algo, que me lo digan por el telefonillo. En la carrera tenia una asignatura ("Historia de las religiones") que pensé que podía aprovechar . Pensé: ¿me vais a soltar la chapa? No, hijo, no, os la voy a soltar yo...
Estuvimos como 45 minutos, yo cogí una silla de la cocina para sentarme al lado del telefonillo, para no cansarme. Se acabó hartando el chacho de tanta dialéctica (una que iba incluso le dijo "Paco, no aguanto más, me voy"). El tío estuvo de pie casi una hora. Si no conseguí que se saliera de los Testigos, debió faltar poco
Nunca más volvieron a llamar. Una pena