Vaya puta estupidez. Lo lamento, pero esto es no entender cómo funciona lo más básico de la mente de los investigadores.
Una parte importante, e incluso MUY IMPORTANTE, en la investigación es EL PRESTIGIO. Ya Kuhn lo dejaba claro, y Lakatos y LaTour ahondaban en el tema. Para un investigador/a de exito, que su nombre pase "a la posteridad" es un tema bastante importante.
Si desde el ministerio empiezan a desligar premios y menciones de figuras relevantes en la ciencia, invisibilizan la labor de investigadores y sus investigaciones.
Médida absurda y contraproducente.
Tres proyectos de tesis, uno en Fisiológia Humana y Cronobiologia, otro en Neurociencias y otro en Biotecnología y Biomedicina. Los dos primeros cancelados por falta de fondos en ambos departamentos (fondos que no eran para pagarme si no para material y animales, que yo trabaje durante 4 años por 1.000 euros al AÑO -que es lo que podían extrañar mis jefes para pagarme-) el tercero no concluido porque ya no podía más, tras dos becas (de proyecto y de tecnólogo) y dos años con mi propia empresa de asistencia tecnico-cientifica (para poder facturar mis horas de trabajo).
A los dos meses de abandonar (sin paro ni compensación, claro, y con un sentimiento de derrota importante) encuentro trabajo de teleoperador. Cobrando 1145 euros al mes (más de lo que cobraba con las becas y de lo que pude facturar en limpio con la empresa) por 37.5 horas semanales. A la mierda la ciencia y los millones de euros que se ha gastado el estado en mí.
Y como yo, a cientos cada año. Con congresos, TFMs Y TFGs "dirigidos" (nunca reconocidos, claro) artículos, ficha en ResearchGate, premios, becas y menciones. Y que o se van, o lo dejamos.
Y esto lleva así décadas.