#20 poner la toponimia de lugar en su forma original difícilmente se puede considerar un exceso del nacionalismo. Imponer una toponimia ajena a la realidad del lugar si puedes considerarlo como tal cosa.
En el caso de Ourense y A Coruña la traducción correcta sería la que mencionas, pero el nomenclátor en castellano es incoherente (y frecuentemente nadie usa la forma castellana). He aquí algunos ejemplos célebres.
Carballo, no se tradujo
Carballino, es una traducción por fuerza bruta.
Puenteareas es un híbrido, mitad castellano, mitad gallego.
Sangenjo es una traducción por fuerza bruta.
Bouzas, no se tradujo.
Los Peares, se tradujo sólo el artículo.
Puerto del Son, híbrido.
Tojeiro, traducción por fuerza bruta.
Y así incontables ejemplos. Lo que hizo la Xunta de Fraga fue aplicar el sentido común, que tampoco es que inventasen el agua caliente.
#19 Decir La Coruña o Orense te parece un desproposito? El punto es que fue el PP, partido defensor de España contra los excesos del nacionalismo el que hizo eso.