#16 Qué triste, la verdad. Y es cierto que la mayoría de rockeros de los 50 que triunfaron jóvenes acabaron entre mal y peor, seguramente por la razón que decía Gene. Ahí tienes a Frankie Lymon, sin ir más lejos: aunque lo suyo no fuera propiamente el rock'n'roll, flipa pensar que a los 14 años fuese una estrella y a los 25 un cadáver cosido a picos.
Al final, de toda esa quinta los que mejor impresión me causan son Little Richard (que estaba majara, sí, pero bastante sufrió estando en el armario siendo tan religioso) y Buddy Holly, un talentazo enorme que además consiguió ganarse al público negro siendo un blancucho de Texas.
#11 Son sectores muy diferentes, pero con ciertos intereses comunes. Por un lado, los cristofascistas de siempre, que quieren resarcirse ahora de las collejas que recibieron cuando lo del matrimonio igualitario y, de paso, desgastar a PSOE y UP antes de las próximas elecciones. Por otro lado, gente instalada desde hace décadas en la academia y otras instituciones, enfrentada a la caducidad de sus puestos de poder y que, además, cuenta con el apoyo de una señora muy poderosa y muy cabreada porque la cartera ministerial de sus sueños se le escapó de entre las manos. ¿El problema? Que ambos bandos hacen pinza y, para variar, la gente más vulnerable es la que recibe el apretón.