#206 Está claro, pero extiende "Twitter" a casi todos los lugares donde hay algo de "actividad" política, desde Menéame (aunque aquí seamos cuatro y la vieja) hasta simplemente la gente que ve Canal Red, ya que es un medio altamente politizado (como todos, pero vamos, que en Canal Red se está hablando de política 24/7).
Habría que irse al "electorado de izquierdas" no militante y no consumidor de autopropaganda, es decir, que ni Twitter, ni Menéame, ni Canal Red, y no solo esos, sino en general, que no anden todo el rato en lugares de noticias y de machaque tertuliano político.
E incluso entre esos, si han ido dejando de votar a unos partidos y han votado a otros, sus ideas al respecto tendrán. Seguramente con menos "nivel de odio" de lo que se ve en Twitter que parece otra dimensión, pero bueno.
Sin embargo buscas entre PP y Vox, que son partidos que tienen bastantes diferencias aunque desde la izquierda se piense que no, e incluso dentro del mismo PP hay bastantes diferencias (la rama conservadora de Feijóo nada tiene que ver con la liberal de Ayuso, y lo normal es que se llevasen a matar, y aun así parece que se han logrado mantener), y no vas a ver esas cuchilladas.
Y no es que no tengan diferencias internas o no tengan sus debates, pero a nivel político la mayoría de trapos sucios los lavan en casa, y eso hace que los votantes no se anden matando entre ellos también. Todo lo contrario a la izquierda, que ha tenido no uno sino varios dirigentes lavando los trapos sucios fuera de casa (Pablo Iglesias ha sido un grandísimo exponente de ello pero no ha sido el único, ya era así desde el "Así no, Errejón" que abanderó toda la primera plana de Podemos), y haciendo que los votantes también se llevaran a matar entre ellos por imitación. Y digo en la época de Errejón pero que se extiende todo hasta hace 5 minutos y siguiendo, vaya.
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#42 No te creas, yo al franquismo lo veo más bien de izquierdas. Más que nada por el control social.
De todas formas yo no diré que eres un surfero de los astros. Tus ideas tendrás y tú sabrás por qué las tienes. Los demócratas las aceptamos y no beligeramos por ello.