Hace 9 años | Por amateos a foro.vodafone.es
Publicado hace 9 años por amateos a foro.vodafone.es

Buenos días, Escribo aquí porque ya no me quedan más recursos que utilizar contra la nefasta compañía de Vodafone. Cuento mi experiencia para que...

K

Me estuvieron acosando durante meses.

D

Mejor enviar a Lloreame

bombillita.

Nueva incidencia. Hoy, revisando mis facturas, así de buenas a primeras, se les ocurre que yo vivo en Las Palmas, aunque la dirección de facturación sea en Las Rozas (Madrid), por lo que me aplican el IGIC del 7% en lugar del 21% que llevan aplicándome los más de 12 años que llevo en Vodafone.

Mira qué majos! te han hecho un descuento del 14%

NoQuarter

Nada puede ser peor que tratar de darse de baja en Orange.

ikipol

HOYGAN, que he tenido problemas con vodafone

K

En mi caso tuve que ir hasta juicio para demostrar que no había hecho un contrato con ellos. Soy del sur de España y el contrato se había llevado a cabo en Coslada.

Esto lo supe después de decenas de llamadas a Vodafone porque se negaban a decirme dónde se había hecho el contrato que me suponía una deuda con ellos de más de 280 euros en ese momento.

Me estuvieron acosando a través de unos sabuesos despreciables que se dedican a acosar morosos durante meses por teléfono, por carta y por todos los medios posibles.

Tuve que enviar más de 10 faxes insistiendo que era un error y una suplantación de identidad pero que sólo sirvieron para que se limpiaran el culo con ellos. Solicité la mediación a través de mi ayuntamiento para llegar a un acuerdo con ellos y no tener que ir al juzgado pero la policía a raíz de una denuncia que llevé a cabo actuó de oficio y me llamaron del juzgado para un juicio de faltas.

Afortunadamente mi mujer supo resolver el problema en una gestión en la que contactó con la única empleada competente que confirmó que el contrato se había hecho en Coslada en vez de la ciudad donde vivo y que era evidente que era un fraude.

El día del juicio pude comprobar el grado de surrealismo de la justicia española.

“El Proceso” de Kafka es un cómic para críos al lado de los verdaderos entresijos de la administración de la justicia.

Me sientan delante del tribunal y la fiscal empieza a acusarme. Una fiscal que no se había leído la demanda y me pregunta en una intervención larguísima: ¿es cierto que usted formalizó un contrato con la compañía Vodafone y que no ha hecho efectivo el pago de la deuda que según consta en el sumario asciende a 285 euros? ¿Esta de acuerdo con esto? Me suelta al final de su intervención.

Y voy y le suelto que no estoy de acuerdo en absoluto, y que todo lo que ha dicho o preguntado no puede estar más alejado de la realidad.

Tuve de defenderme soltándole un torrente de oratoria y poniéndome en modo Pablo Iglesias on tuve que darle a entender que no podía comprender cómo se podía ser tan incompetente para acusarme de una deuda que demostraba ser falsa a tenor de la documentación que me había proporcionado un empleado de la compañía en la que se afirmaba que la deuda ya no existía y que había presentado previamente en los registros del juzgado, cuando además era yo el denunciante.

Hasta una abogada que estaba con su grupito de abogados en rodaje asistiendo al juicio de faltas asentía remarcando la obviedad del argumento.

Tuvo que ser el juez, que comentó en el propio juicio que le había pasado un caso de acoso parecido en sus propias carnes, que era evidente que me habían estado acosando y que tenía razón y que debería de ponerles una querella contratando los servicios de un buen letrado.

Eso es Vodafone y eso es la justicia española.

S2.