Una vez un señor con barba en su mayor bestseller dijo:
Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios
Y con esa frase pienso armar toda mi defensa de la sublime Sucker Punch. Por que si hay una película criticada en la filmografía de Zack Snyder es esa. Sucker Punch es una película rebelde. Es un adolescente calibrando si le merece la pena la bronca de sus padres por pintar toda su habitación de negro y sobre todo donde va a conseguir tanta pintura negra. Sucker Punch quiere tirar de todas las palancas del universo y grabarlo para ver que queda después. Sucker Punch escucha una canción que le gusta, le da a una animadora una katana y piensa en lo guapo que estaría que apareciese una armadura samurái con lanzacohetes y ametralladora, y mientras el crítico de turno espuma por la boca mientras redactando una reseña con más palabras esdrújulas de lo permitido te arranca con un rift de guitarra y la animadora la raja el cuello al ronin gigante.
Hay gente que escribe sobre una película más de lo que dura la propia grabación de la misma. Y eso está bien, tu mismo me estás leyendo a mí escribiendo sobre una peli. Por eso Sucker Punch resulta molesta, porque apenas se puede escribir sobre ella, se tiene que ver. La película vive en el medio más puro del cine, en el visual, no en los comentarios posteriores. No es una película que se pueda explicar, se tiene que ver.
Porque no, no todas las películas tienen que cambiarte la vida. No todas las películas tienen que tener una moraleja que puedas añadir a un testamento. No todas las películas tienen que tener una historia que te desencajen la mandíbula.
Cuando arranca una película plantea como es y a donde va. Sucker Punch no te engaña, vas a ver escenazas cartografiadas con música rockera de fondo y a veces no necesitas más. Porque quieres ver a ese robot gigante blandiendo un barco como espada golpear el bicho enorme ese. Porque una batalla de bajos puede ser impresionante. Y no necesitas más.
Creo que nuestro mayor problema con las películas es pedirlas a todo ser otro Padrino. Tenemos que entender y comprender que las películas tienen un tono y unos planes. No podemos medir con la misma vara a todas las películas ni esperar que se muevan en los mismos lares. Parece que si una película no es profunda o sorprendente no tiene valor para el público general.
Tampoco quiero decir que ahora nos pueda valer todo, considero que Sucker Punch viviendo en su mundo de coreografías musicales lo hace bastante bien, incluso excelente. Rozando casi el videoclip en algunos momentos muestra algo fresco en una obsesión por soltarte tu próximo fondo de pantalla cada 2 minutos. Uniendo una serie de escenas con un núcleo común resulta bastante novedoso.
Es una gran película que no va a cambiar tu puta vida, pero tampoco lo pretendía
Comentarios
eso vengo diciendo yo hace años. Tan disfrutable es el Padrino como Kárate a muerte en Torremolinos, si sabes atenerte a lo que hay y tomártelas como se tienen que tomar.
Pues además de la música y la escenografía, Sucker Punch tiene para análisis de horas. Definir qué es real y qué no lo es, o más aún: quién es real y quién no lo es, da para rato. Y no, no soy de los profundos, la vi en el cine en su día, me tomé las palomitas y cené algo en el McDonalds y a otra cosa. Pero luego empiezas a leer y lo flipas, mucha miga pero yo lo que quería era distraerme y ver al robot recibiendo estopa.
"Por eso Sucker Punch resulta molesta, porque apenas se puede escribir sobre ella, se tiene que ver"
¿Que apenas se puede escribir? Ay, madre... https://asdecopas.cl/2014/03/mega-analisis-sucker-punch/
Ejemplo perfecto de "Eye candy movie". (Efectos visuales llamativos.)
Descargando la peli, gracias #0
Sobre lo que comentas, hace tiempo que dejé de leer a críticos especializados. Y de maravilla.
Un saludo.
Es tan comprensible que a un cinéfilo le disguste Sucker Punch como que a un melómano le aburra Bad Bunny.
Existen productos para todo tipo de públicos. Y tan respetable es el gusto del que analiza una película como expresión artística como el del que ve el cine como mera forma de entretenimiento. Lo triste son esas diatribas cargadas de rencor en las que unos llaman simples a los otros y otros petulantes a los unos sólo por no compartir su opinión.
Es un videoclip divertidísimo, sin pretensiones, parece un videojuego parido por la mente húmeda de un adolescente, con efectos a mansalva y una banda sonora brutal.
El argumento ofrece cualquier excusa para meterte una macedonia de mozas guerreras, cartofels y triplanos de la primera guerra mundial luchando contra robots, bombarderos de la 2GM contra dragones que salen de un castillo medieval, samurais gigantes con ametralladoras, colegialas con una katanas y armas automáticas... JODER ¡¡que más se puede pedir!!
Y por último, casi sin pretenderlo tiene más miga que la mitad de lo que ha parido MARVEL.
#2 Pues no. Hay películas que son objetivamente aburridas, infumables, no consiguen mantener una mínima atención del espectador, es imposible no dormirse.
Sucker Punch - Army of Me:
En efecto, el cine de mierda ha sido concebido precisamente para eso: para no cambiar nada. Ya no la vida, es incapaz de cambiarte la tarde. El cine de entretenimiento es aquello que se encuentra entre dos aburrimientos. Huida con destino al origen.
Es normal consumirlo, yo también lo hago del mismo modo que consumo otros tóxicos como el alcohol o mi cuenta de Menéame, pero ¿defenderlo, ensalzarlo, pretender normalizarlo y fomentarlo?
No hay diferencia entre eso y pasar la tarde viendo Sálvame. No, no escupáis aún en el paralelismo. Ambos entretenimientos son igualmente lícitos y comparables porque el fin y el sujeto pasivo es el mismo. Sopor inoculado en la dosis justa para provocar tolerancia y, después, dependencia por anulación de la alternativa.
No soy objetivo porque soy supremacista del porno. Es la mejor opción para entretenerse mientras ejercitas la vía anaeróbica y le das un poco de vidilla al fosfágeno de alta energía que se acumula en vuestros cuerpos tras ingerir tanta "grasa cultural". El porno, comparado con las piltrafillas prepúberes que dirige el tal Snyder, es como el atletismo de élite de las artes audiovisuales. Y puedo demostrarlo... no, espera, no hace falta que lo demuestre; estamos todos en Internet. Si busco "Snyder+bukkake" seguro que encuentro algo mejor que la mejor obra de Snyder.
Lo estáis comprobando, ¿verdad? En DuckDuckGo me sale un vídeo de "Lady Dee And Meg Magic". Por eso es el buscador favorito de Putin.
Os ahorro los insultos porque os costará atinar con las palabras precisas (las "putas palabras" precisas, como hay que decir para fingir ser de la estirpe anticultural posmoderna-underground-mainstream actual): soy un pedante, redicho, engolado, sabiondo, relamido, marisabidillo, esnob... Ojalá pudiera ser un cabrón, gilipollas e hijo de puta, pero ya no se nos valora como antes.
Que nadie se lo tome a mal. Demuestro el mismo respeto por la inteligencia humana que el cine de entretenimiento: ninguna. Si se puede admirar esa obra, disfrutad con la mía. Al menos yo no gano dinero con ello.
Hay que trabajar muy duro hoy en día para conseguir tener una vida de mierda, por eso es importante que nada ni nadie te la cambie. Lógico. Y hay que estar orgulloso de ello. No es para menos.
Putas buenas tardes a putos todos...
... perdón, perdón, solo quería integrarme. Dicen que si repites "TAPU" muy rápido, sube del infierno Camilo José Cela y te dice: «Tás ganao mi puto Nobel, puto campeón».
Me voy a leer al puto Diógenes de Sinope, a ver si no me cambia la puta vida.
#2 Es basicamente la sistesis de todo mi articulo en una frase sencilla. Si