Hace 8 años | Por --1479-- a yorokobu.es
Publicado hace 8 años por --1479-- a yorokobu.es

Hasta ahora el tatuador amateur tenía dos opciones si dudaba de su capacidad para un encargo. Una era hacerse con algún material como una piel de cerdo, de naranja o de calabaza. La otra, dejarse los muslos plagados de intentos fallidos de vete tú a saber qué cosa. Afortunadamente la revista brasileña Tattoo Art Magazine dice tener una idea para ahorrar desperdicios, autoflagelaciones y disgustos. The Skin Book es un cuaderno con páginas de piel sintética para que el aspirante a tatuador pueda practicar con seguridad.

Comentarios

D

Buena idea, aunque el papel es plano, pero buena idea.